Dirección: Carlos Delgado Morris

Dramaturgia: Alan Ball (EEUU)

XI Festival de Teatro Peruano Norteamericano

La segunda fecha del XI Festival de Teatro que promueve el ICPNA trae a escena “Cinco mujeres con el mismo vestido”, texto del norteamericano Allan Ball, famoso guionista, director y productor de cine, teatro y televisión estadounidense; bajo la dirección de Carlos Delgado. Es en Knoxville que se lleva a cabo el matrimonio de la “casi perfecta” hija mayor de los McClure; y son las cinco damas de honor las protagonistas de esta comedia que trae consigo no solo humor, sino también una rotunda crítica a la necesidad de aparentar y a los estereotipos sociales.

Las acciones transcurren en el cuarto de la hermana menor de la novia, Meredith (María Cecilia Silva), espacio en el van apareciendo estas damas de honor que ya casi nada tienen que ver con la novia, y que más bien están en esa posición para conservar la tradición y aparentar normalidad. Meredith, con una actitud convincente, rebelde y contestataria, se opone rotundamente al fingido esplendor de esa boda; pero oculta también el malestar de haber estado siempre a la sombra de su hermana mayor, entre otros conflictos internos revelados en escena. Cada una de estas mujeres, con su mirada particular del universo, revelan su visión de mundo y los conflictos de la femineidad; y sobre todo, cuestionan la imposición de estereotipos en una sociedad que solo acepta el rol de una mujer casi perfecta.

Rocío Olivera, Suzetti Hananel, Denise Moscol, María Fernanda Olivera y María Cecilia Silva.

Intervienen también Denise Moscol -con un desempeño convincente y efectivo- en el rol de Trisha, amiga desenfadada de la novia, que tiene un carácter muy liberal pero que a la vez esconde un lado sensible que hacia el final de la obra descubre Tripp, papel desarrollado solventemente por Fernando Luque, a cuyo regular desempeño ya nos habíamos referido en las reflexiones sobre “Laberinto de monstruos” y “Newmarket”.  Georgeanne (María Fernanda Valera) es otra de las damas de honor, que se debate entre el fracaso de su matrimonio y la atracción hacia un seductor y mujeriego personaje; Suzetti Hananel es Mindy, hermana lesbiana del novio; y Rocío Olivera es Frances, prima de la novia que enfatiza constantemente en sus raíces cristianas y la pureza de su carácter, generando así la risa del público.

Además de la indagación en la psicología femenina, el amor es el otro gran eje articulador: la búsqueda de este y sus expectativas. El vestido de estas cinco mujeres representa el encierro al que la sociedad y sus moldes estereotipados condenan a los sujetos femeninos. Tras el humor se esconde una rotunda crítica a la pretendida importancia a las apariencias. “Cinco mujeres con el mismo vestido” es un montaje plausible, con un trabajo de dirección solvente y, si bien al inicio el potencial de humor del texto no es del todo aprovechado, en el transcurso de la obra las interpretaciones se encaminan hacia ese rumbo y toman mayor aplomo. El trabajo de iluminación y las precisas intervenciones musicales, además de una escenografía y vestuario muy bien cuidados aportan a esta interesante y divertida puesta escena.