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Una puesta existencial: “Los cuatro puntos cardinales”

Publicado: 2013-01-04

Dir. Jorge Villanueva

Montaje de los alumnos de 8vo. Ciclo de la Escuela de Teatro del TUC

Del importante dramaturgo alemán Ronald Schimmelpfennig -autor también del “El dragón de oro”- llega esta vez a la escena local “Los cuatro puntos cardinales”,  dirigida también por Jorge Villanueva y con las interpretaciones de los alumnos de la escuela de teatro del TUC, ya que se trata de su montaje de graduación. Este importante dato nos permite valorar el trabajo actoral en perspectiva y destacar que, pese a la dificultad y cierta complejidad que presenta el drama alemán, estos han sabido sacarlo adelante diestramente.

“Los cuatro puntos cardinales”-conformada por 52 escenas cortas- cuenta la historia de dos hombres y dos mujeres: uno -que viene del Norte-, durante la noche, tiene un accidente con su camión, del cual se vuelca la carga a la que abandona. A la mañana siguiente otro -que viene del Sur y tiene dos lenguas- la encuentra y ve con que las cajas están llenas de globos de colores con los que puede hacer formas diversas y así ve la posibilidad de convertirse en un artista de la calle. Ambos se enamoran de una mujer joven – que está acompañada del viento del Oeste-, de cabellos rizados como de serpientes, que trabaja como mesera. Interviene también Madame Oiseau, la adivina del Este; quien sabe a través de sus visiones del futuro cómo el encuentro entre los tres primeros los marcará.El espectador se va enterando de los sucesos y acciones a través de la voz de uno de los participantes, cuya intervención es aleatoria e incluso corales -que algunas veces se desfasa, pero este escollo es subsanado inmediatamente-. La intervención coral añade un tono dramático a la puesta, que si bien en un inicio puede parecer compleja, luego se hace clara e impactante, con un depurado empleo del lenguaje, muy lírico y alusivo a la vez, característica vista también en “El dragón de oro”.

A medida que avanzan las acciones vemos además, la transformación de Carlos Casella en el payaso de dos lenguas y de cómo, en el ejercicio escénico que consideramos plantea esta puesta, los roles centrales varían entre las diversas actrices. La inteligente dirección de Villanueva, nuevamente, tiene como producto una puesta muy limpia, que incide en temas como la muerte, el destino y el amor; que aprovecha el espacio escénico de la sala de El Centro Cultural El Olivar, y que revela además un impecable trabajo de producción. Solo nos queda felicitar a los alumnos egresados de TUC por un montaje bien logrado, y augurar éxitos futuros para este grupo de egresados.


Escrito por

Gabriela Javier Caballero

Estudiante de Literatura de la Universidad Nacional de San Marcos; ha llevado un taller de crítica teatral con Sara Joffré y el seminario \"Análisis del trabajo del actor\", dictado por el argentino Jorge Dubatti. Interesada en la crítica y en la investigación


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El teatro sabe

teatro, espectáculo, cultura